CARTA NATAL

Adéntrate en el conocimiento profundo de tu ser, descubre tu esencia, tus potenciales y tu camino.

Una carta natal es la fotografía del cielo en el momento exacto del nacimiento. Tal como están los planetas ubicados en los 12 signos zodiacales en el momento en el que nacemos irrigarán su energía por el resto de nuestras vidas, entregándonos potenciales, recursos del Universo, oportunidades de crecimiento y de desarrollo a lo largo de la existencia.

Conocer esa fotografía y saber cómo incidirá la energía astrológica en nuestro pensamiento, comportamiento, decisiones y, por ende, acontecimientos, nos permitirá abrirnos a la consciencia de quiénes somos, entender qué misión álmica estamos llamados a cumplir, emprender nuestro camino con mayores claridades de nuestras fortalezas y debilidades, trazarnos metas más aterrizadas e, igual de importante, reconocer el papel de otros en nuestra vida.

Será, sin duda, darle OtraMirada a la vida, reconociéndonos como seres de luz y de sombras, incorporando la divinidad a nuestras decisiones y reconfortándonos en la idea de que hemos venido a este mundo para ser felices.

REVOLUCIÓN SOLAR

Cada vuelta al Sol, los astros nos muestran oportunidades y nos preparan para vivir en consciencia el nuevo ciclo.

El Sol no regresa al punto exacto en el que estaba el día y la hora exacta en la que nacimos. Al dar la vuelta cada año se ubica en una hora, minuto y segundo diferente. Además, el signo que asciende al horizonte en ese momento exacto de retorno del Sol, puede varias haciendo que nuestro ascendente para ese año en particular nos llene de una nueva energía.

Conocer nuestra Revolución Solar cada año es actualizar esa fotografía del Universo que se tomó en el momento en el que nacimos. Cada nuevo cumpleaños hacemos nuevos propósitos, revisamos el camino recorrido y vislumbramos nuevas oportunidades, y qué bueno hacerlo con la claridad que una Revolución Solar nos puede dar.

CARTA INFANTIL

Dale Otra Mirada a tus hijos y a sus potenciales para orientarlos mejor en su camino evolutivo.

Nuestros hijos son el mayor motivo de felicidad y, a veces, el de mayor preocupación. Muchos padres se encuentran día a día en la dicotomía entre cuidar bien a sus hijos y proveerles bienestar y protección, y ponerles ciertos límites sin que esto interfiera en su caminar.

Pero para poderlos guiar en crecimiento se debe tener un entendimiento profundo de su ser, de sus potencialidades en la vida, y de su estructura mental, sensitiva, emotiva y espiritual. Es más acertado el papel de los padres, cuando estos reconocen los dioses y demonios que habitan en el interior de sus hijos y esto es posible saberlo a través del estudio de una Carta Natal Infantil, un espacio para adentrarse en las más profundas posibilidades humanas de quienes más se ama para convertirse en guías asertivos, oportunos y canalizadores de sus mayores aspiraciones.

ORIENTACIÓN VOCACIONAL

Conoce cuál es la carrera o el oficio que te llenará el corazón de alegría y que responde a tu misión álmica.

A veces, cuando estamos en una edad en la que estamos definiendo nuestro camino profesional, se nos ponen sobre la mesa diversas opciones, unas se inclinarán más hacia la búsqueda de suplir nuestras necesidades materiales y obtener de ellas el sustento; otras, por el contrario, se orientarán más a satisfacer nuestro ser, a conectar con nuestra esencia y ponernos al servicio de los demás, dejando de lado qué tanto dinero nos puede dar.

También, suele suceder que ambas cosas están unidas y que solo es cuestión de encontrar aquella actividad, oficio o profesión que llene nuestras expectativas espirituales y económicas, encontrando un sano balance entre ellas.

Y para saberlo es necesario hacer un estudio astrológico, centrado en los potenciales de cada ser humano, para encontrar allí las oportunidades profesionales y ambiciones espirituales que puedan estar unidas y permitir la plenitud del ser.

Este estudio también es para quienes, en algún momento de su vida, deseen replantear sus horizontes y destino profesional para dirigirse hacia él.